El 24 de mayo, nuestra querida Madre María Auxiliadora fue llevada en una solemne y conmovedora procesión por las principales calles de nuestra ciudad, envuelta en cantos, oraciones y gestos de profundo cariño.
Toda la Familia Salesiana se unió en un mismo corazón: estudiantes, miembros del Oratorio, Casa Don Bosco, Padres de Familia, exalumnos y exalumnas, integrantes de ADMA, educadores y salesianos. Todos marcharon con alegría y devoción, testimoniando su amor incondicional a la Virgen.